Afrontamos 2021 con esperanza, orgullosos del “gran equipo” de LA LÍNEA VERTICAL

LA LÍNEA VERTICAL despide el año con esperanza. Este 2020 ha sido difícil, anómalo, extraordinariamente complejo, porque nos hemos visto obligados, como todos, a hacer frente a un escenario completamente desconocido. Hemos ido aprendiendo desde la empresa a gestionar los nuevos escenarios que el COVID-19 y las administraciones públicas nos marcaban, pero, sobre todo, hemos tenido que afrontar unos meses donde todo era singular: desde las relaciones entre los trabajadores a las que teníamos –y mantenemos– con los clientes. Y podemos decir, afortunadamente, que hemos podido ir
superando todas estas dificultades y estamos en el camino.

No lo podríamos haber hecho sin nuestra plantilla, sin el compromiso y el sacrificio que también se ha visto obligado a hacer todos y cada uno de nuestros trabajadores. Queremos agradecer a todos, tanto del área de operaciones como de gestión técnica, el extraordinario esfuerzo que durante estos dos meses hemos realizado. Así como la paciencia, la comprensión y la solidaridad demostrada, que no ha sido poca. Enhorabuena. Entre todos hemos demostrados que somos, nunca mejor dicho, una empresa de altura, sin límites, enormemente capacitada para desenvolverse en los escenarios más complejos.

Por eso afrontamos el próximo año con esperanza. Para el próximo 2021, sin duda, el gran reto es, al menos, volver a estar en la casilla en la que nos encontrábamos en febrero de 2020, antes de la pandemia. Después de veinte años de duro trabajo, entre
todos habíamos conseguido llevar a LA LÍNEA VERTICAL a ser un referente entre las empresas de trabajo vertical y, sin duda, estábamos en la cima de nuestra trayectoria: abriendo vías de acceso en Chile y Perú, y especialmente en Europa central. Hacia esta meta nos dirigimos de nuevo. Sabemos que falta aún mucho aún, que 2021 tampoco será complaciente, sino que seguirá siendo difícil y aguerrido, pero confiamos en que nos sabremos desenvolver. Nunca esta empresa y sus trabajadores hemos estamos más preparados.

Hemos vuelto a demostrar una y otra vez que “somos un gran equipo”. Han sido, sin duda, meses duros que han dejado inevitablemente secuelas a todos. También a la economía de la empresa. Aún así en la LÍNEA VERTICAL, hemos trabajado en cada puesto de trabajo con la mayor responsabilidad e ilusión, con flexibilidad y productividad. Actitudes de las que siempre hemos dado ejemplo en LA LÍNEA VERTICAL, pero de las que este 2020 hemos demostrado especialmente.

También queremos agradecer a todos nuestros clientes la confianza que han depositado, una vez más, en nuestra empresa. Hemos afianzado el espíritu de emprendimiento, de mejora y de innovación que siempre nos ha caracterizado, pero con todavía un mayor compromiso por responder a todos los retos que nos plantean.

Por supuesto, siguiendo todas las medidas de protección personal para seguir, entre todos, haciendo frente al COVID-19. En nuestra empresa y entre nuestros trabajadores, pero también en cada una de las sedes de nuestros clientes hasta donde se desplazan nuestros técnicos de campo. Somos una empresa de trabajo en altura, la seguridad es fundamental para nosotros en todos y cada uno de sus detalles. Y debemos felicitarnos por cómo hemos respondido a las exigencias de este durísimo 2020. Cada uno de nuestros trabajadores ha sido consciente de la responsabilidad que teníamos ante la pandemia con nosotros mismos, con nuestras familias, con nuestros compañeros, con la empresa. No bajaremos la guardia.

Sin duda, sabemos que 2021 nos aguarda también durísimos momentos de dificultad y compromiso, pero ahora sabemos si acaso cabía alguna duda que somos una gran empresa, un gran equipo, grandes profesionales que sabemos superar los grandes retos a los que nos afrontamos –incluso los más imprevistos e inesperados– para ascender nuevamente.