Espeleología con Alma marca un hito en el deporte inclusivo

La última expedición del proyecto Espeleología con Alma ha marcado un hito en el deporte inclusivo. El pasado 13 de julio, Alma Matamoros, la chica con parálisis cerebral que da nombre al proyecto, y Alberto Molinos, un joven invidente, han conseguido descender más de 100 metros en la Sima del Republicano, situada en Villaluenga del Rosario, en la provincia de Cádiz. Lo han hecho junto a miembros del equipo andaluz de competición de rescate vertical con cuerdas, Espeleosocorro Sin Fronteras, impulsor de este proyecto con el que pretende hacer el mundo subterráneo más accesible para todos.

Se trata de una gran hazaña, ya que el descenso de la Sima del Republicano tiene una gran dificultad técnica debido a la existencia de numerosos pozos, lagos, marmitas, caos de bloques y pasos estrechos por los que Alma y Alberto han tenido que progresar para conseguir llegar a más de 100 metros de profundidad, una complejidad que se hace aún mayor en el ascenso para alcanzar la salida.

LA LÍNEA VERTICAL, que patrocina a Espeleosocorro Sin Fronteras, ha contribuido a esta expedición aportando diversos materiales, como elementos de iluminación y cuerdas.

Tras esta experiencia, Alma asegura sentirse “llena de magia, de fuerza y de alegría. Embrujada por mi pasión, hacer espeleología y descubrir todo lo bonito que hay en el interior del mundo subterráneo y en nuestro interior”.

Cuenta que durante la expedición, “sentí que tenía poderes, los que me enviaban las personas que estaban allí. El poder de la lucha, el esfuerzo, confianza, cuidado, amor, cariño, energía y positividad. Lo que necesitaba en esos momentos para seguir adelante, para no rendirme ni en la cueva ni en esta vida”.

Alberto, por su parte, detalla algunos aspectos de la expedición. Relata que la entrada a la cueva fue bastante complicada “debido a la cantidad de piedras que había antes y a que había que pasar por encima anclándonos a una cadena de seguridad”; sin embargo, el descenso no le pareció muy complicado, “a excepción de un tramo que sí lo era y que los compañeros de Espeleosocorro sin Fronteras solventaron montando una tirolina para pasarlo”.

Los grupos de Alberto y Alma se encontraron en el punto más profundo del recorrido y allí vivieron un momento emotivo, al realizar una parada para comer y celebrar el cumpleaños de Alma y su hermana

El chico reconoce que el ascenso resultó duro debido al cansancio y a que el recorrido era algo más complicado, “pero también era más bonito”.

Él pudo mantenerse orientado durante toda la expedición gracias a que el recorrido estaba marcado con la codificación adaptada para invidentes, así que “siempre tenía información suficiente para saber lo que me iba a encontrar en el próximo tramo”, expresa Alberto, añadiendo que aun así, estaba siempre supervisado por dos compañeros que velaban por que hiciera correctamente todas las maniobras, ya que esta era la primera cueva larga que recorría sin ir asegurado por otra persona. 

“Me ha encantado compartir la experiencia con Alma y su familia, y quiero agradecer al equipo de Espeleosocorro sin Fronteras y a los compañeros del Club Plutón de Sevilla la oportunidad de haber podido disfrutar de esta cueva de modo totalmente seguro y autónomo. Estoy esperando con ansia la próxima”, afirma Alberto.

Alma también está agradecida al “equipazo” de Espeleosocorro Sin Fronteras y a su equipo de Granada. Asegura que celebrar su cumpleaños en en interior de la Sima del Republicano “fue maravilloso. Estaba feliz”.

Asimismo, ha querido agradecer a LA LÍNEA VERTICAL el apoyo prestado a este proyecto: “Por ese frontal que iluminó ese pedazo de cueva y me ilumina la vida, por las cuerdas, y a Nico del Bazar por ese casco tan chulo”. Para LA LÍNEA VERTICAL es un orgullo colaborar con Espeleología con Alma y apoyar cada reto que se va marcando para conseguir que el mundo subterráneo sea más accesible y que muchas personas con capacidades diversas puedan alcanzar su sueño.