LA LÍNEA VERTICAL POR DENTRO – Estefanía Montes

ESTEFANÍA MONTES / Departamento Técnico-Comercial de La Línea Vertical

“LA LÍNEA VERTICAL apuesta por la inserción de la mujer en trabajos verticales”.

Estefanía Montes es ingeniera industrial con un Máster en Prevención de Riesgos Laborales (PRL). Y trabaja, como ella misma describe, “en la Oficina Técnica y Administración” de LA LÍNEA VERTICAL. Colabora también, por su especialización, con el departamento de Prevención de Riesgos Laborales.

LA LÍNEA VERTICAL POR DENTRO - Estefanía Montes

“Comencé en la empresa gracias a una beca del Banco Santander de seis meses de duración –manifiesta–. Cuando acabé la beca, me hicieron un contrato en prácticas de un año prorrogable a tres. Después del tercer año de contrato en prácticas, me quedé”.

LA LÍNEA VERTICAL ha sido, por tanto, “mi primer puesto de trabajo estable, por lo que me he formado y crecido laboralmente en esta empresa. Trabajar aquí me ha permitido tener estabilidad para independizarme y por tanto crecer personalmente”, según señala.

Es un ejemplo de la inserción de la mujer en la Industria, y en un sector como los trabajos verticales. “Me parece muy positivo que se vayan igualando las cosas –apunta–, especialmente en los sectores donde siempre ha predominado el trabajo masculino, como es el caso de la Industria. LA LÍNEA VERTICAL apuesta por la inserción de la mujer en trabajos verticales”.

Un tema –la inserción de la mujer en la Industria, especialmente en trabajos verticales– del que sostiene que hay que hablar: “A día de hoy, considero que las mujeres seguimos teniendo muchas trabas a la hora de buscar empleo, y cuando lo conseguimos, las condiciones no son las mismas que las de los hombres. Esta traba se multiplica cuando hablamos de trabajos predominantemente físicos, como puede ser los trabajos verticales”.

Y por ello añade, además: “La Industria siempre ha sido un sector mayoritariamente masculino y, pese a que aún queda mucho trabajo por hacer, la mujer poco a poco va tomando posición en este ‘mundo’. Los trabajos verticales no podrían ser menos, y pese a que el número de hombres sigue siendo bastante superior, la mujer está entrando con fuerza y demostrando su valía”.

“Como parte de LA LÍNEA VERTICAL –prosigue–, puedo decir que cada vez son más las mujeres que toman formación y se inician en este trabajo, realizando una labor excelente”. Y es una carrera que recomendaría a otras mujeres que quisieran seguir sus pasos.

LA LÍNEA VERTICAL POR DENTRO - Estefanía Montes

“Yo personalmente no me dedico a trabajos verticales, ya que trabajo en oficina –afirma–. Sin embargo, animo a todas las mujeres que le apasione ‘el mundo de las alturas’, a que se formen y comiencen a trabajar en lo que les apasiona, haciendo cada vez más grande la labor de la mujer en todos y cada uno de los sectores”.

En LA LÍNEA VERTICAL, Estefanía Montes realiza labores de “seguimiento de las inspecciones de líneas de proceso, realizadas en el centro de Cepsa Refinería La Rábida, en Huelva”. Y, también en la Oficina Técnica, la “elaboración de informes de inspección de chimeneas y antorcha, grupo de apoyo rescate y revisión de sistemas anticaídas”, además de la “elaboración de proyectos de instalación de líneas de vida”.

En Administración, desarrolla la “gestión de documentación jurídico-laboral para habilitar los accesos de los trabajadores a los centros de trabajo”. Mientras que en Prevención de Riesgos Laborales, elabora “planes de seguridad y evaluaciones de riesgo”.

Dentro de los trabajos verticales, destaca cómo está evolucionando las “inspecciones mediante RPA”, una línea de desarrollo por la que está apostando LA LÍNEA VERTICAL. “Los trabajos verticales tienen asociados un riesgo por el mero hecho de trabajar por encima del nivel del suelo –prosigue–, pero existen ciertos trabajos que conllevan una mayor dificultad, si cabe, y sobre los que LA LÍNEA VERTICAL intenta actuar para disminuir los riesgos asociados a los técnicos”.

Y precisa: “Aquí entra el uso del dron, que siendo una tecnología relativamente nueva, ya ha conseguido realizar ciertos trabajos de inspección en chimeneas y antorchas. Aún queda bastante trabajo por hacer, pero la idea es utilizar el dron, en trabajos que supongan un mayor riesgo para el trabajador y anteponer la seguridad ante todo”.