La sede central de LA LÍNEA VERTICAL consigue la autosuficiencia con la instalación de placas fotovoltaicas

Dentro de nuestro compromiso con el cuidado del medio ambiente, en LA LÍNEA VERTICAL hemos avanzado en nuestro objetivo de consumir sólo energía verde con la instalación de placas fotovoltaicas en nuestra sede de La Línea.

Un equipo de técnicos de la empresa algecireña Metaelect.System, dirigido por José María Butrón, ha llevado a cabo el montaje de las placas sobre parte del tejado de la nave, sin necesidad de levantar la cubierta. De esta forma, las propias placas hacen de techo integrándose completamente en las instalaciones y generando electricidad para su propio consumo. El sobrante de esta energía pasa a la red eléctrica general y puede ser consumida por los edificios colindantes.

En concreto, se han instalado 38 unidades de paneles en una superficie de 95 metros cuadrados, lo que supone más de 20 kw de potencia eléctrica. De esta forma, se ha adaptado la potencia al consumo de la nave y así, el edificio ha logrado ser prácticamente autosuficiente, porque, según José María Butrón, la energía que sobra y que se inyecta en la red eléctrica general luego es recuperada durante la noche usando la red como una batería.

Con este sistema conseguimos un doble objetivo: el ahorro económico para nuestra compañía y la reducción de emisiones de CO2 al medio ambiente.

Un sistema novedoso

José María Butrón destaca que el sistema de placas fotovoltaicas instalado en la sede de LA LÍNEA VERTICAL es muy novedoso en cuanto al tipo de célula solar que lleva implantada, «porque trabaja aunque tengamos difusa (días nublados), ya que es una célula que no necesita sol, sino luz», argumenta.

En este sentido, indica que los paneles tradicionales en difusa apenas producen energía, mientras que las células que llevan los que se han instalado en nuestra nave «generan el 40% o más de su potencia nominal» en un día nublado; algo que «antes era imposible».

También llama la atención sobre la longevidad de estas placas fotovoltaicas, ya que su duración sobrepasa los 30 años, y asegura que en menos de cinco años se pueden amortizar debido a que se ha abaratado mucho esta tecnología.

El equipo instalado en LA LÍNEA VERTICAL puede ser monitorizado desde cualquier dispositivo electrónico en cualquier parte del mundo, de forma que puede verse la energía que se está generando, consultar el histórico, realizar balances y comprobar el ahorro de CO2. Así, se puede gestionar y tener el control de la energía que genera y gasta la nave y compararlo con la factura eléctrica.Con estas placas fotovoltaicas, damos un paso importante en la transición ecológica de nuestras instalaciones y participamos de una forma más activa en el cuidado del medio ambiente y en la mitigación del cambio climático.