LLV POR DENTRO: LUIS ROSADO

En una empresa como LA LÍNEA VERTICAL es fundamental contar con el material adecuado para cada trabajo y que ese material se encuentre siempre en perfecto estado, con su certificación al día. Luis Rosado es la persona que controla que todo esto se cumpla.

Luis Rosado es el jefe de almacén de la empresa y se encarga de la logística, tanto del equipamiento personal como de los recursos que utilizan los técnicos de campo en cada proyecto. En concreto, es quien recepciona los vehículos nuevos y hace un seguimiento de su mantenimiento, asigna y prepara todos los recursos materiales necesarios para cada trabajo, está atento a que el material y los equipos que se utilizan estén actualizados según la normativa, y los revisa antes y después de cada uso para comprobar que se encuentran en perfecto estado.

El próximo mes de junio, Luis Rosado cumplirá 18 años en LA LÍNEA VERTICAL. Empezó como repartidor del material para los trabajos que la empresa realizaba en sus comienzos en Gibraltar y, al ir creciendo la compañía, su experiencia anterior trabajando en el almacén de uno de los principales operadores de la venta al por menor en aeropuertos a nivel mundial, le llevó a organizar el primer almacén de LA LÍNEA VERTICAL. Se convirtió también en el responsable de compras, una labor que ha compaginado con la de jefe de almacén hasta el año pasado.

«Formamos una cadena y no hay un eslabón más importante que otro»

Considera que su evolución en la empresa ha sido gracias a la colaboración de sus compañeros y al buen entendimiento que hay entre todos, ya que, en su opinión, «este es un trabajo muy complicado de llevar a cabo sin la colaboración de los compañeros «. Y aunque puede parecer que el almacén es una parte poco relevante de la empresa, la realidad es que conlleva una gran responsabilidad. De hecho, Luis Rosado apunta que «sin el trabajo que realizamos aquí, sería imposible sacar adelante los proyectos». Y es que para nuestro jefe de almacén, «todos los departamentos de la compañía son igual de importantes». Sostiene que el trabajo que se realiza directamente con el cliente «no se podría llevar a cabo sin el trabajo de los compañeros de oficina ni del almacén. Formamos una cadena y no hay un eslabón más importante que otro, porque cada uno tiene su cometido en la empresa y es esencial en su terreno».