Óscar Jiménez es la cabeza visible de LA LÍNEA VERTICAL en Huelva. Coordina los trabajos y gestiona toda la logística de la empresa en esa zona. Además, es técnico superior de prevención de riesgos laborales, por lo que también es el responsable de esta área en la capital onubense.
Comenzó a trabajar en la compañía en septiembre de 2014 como inspector de ultrasonidos y en enero de 2015, pasó a ser el coordinador de la Delegación de Huelva.
Óscar Jiménez es una de esas personas que se ha reinventado laboralmente. Es licenciado en Ciencias del Mar y trabajó muchos años en el mundo de los acuarios, llegando a ser director del Acuario de Almuñécar, puesto que ocupó durante cinco años. Pero debido a la crisis, la empresa en la que trabajaba cerró y en ese momento, él decidió dar un giro profesional. Animado por su cuñado, que es trabajador de LA LÍNEA VERTICAL, comenzó a interesarse por el trabajo de acceso por cuerdas y se sacó el título de Técnico de Acceso por Cuerdas IRATA, que le capacita para realizar estos trabajos. Posteriormente, se formó como inspector de ultrasonidos.
Empezó a trabajar para LA LÍNEA VERTICAL como inspector de ultrasonidos en Algeciras, hace ahora nueve años. En esos momentos, la compañía necesitaba un coordinador en la Delegación de Huelva que tuviera el máster en prevención de riesgos laborales y experiencia en la gestión de personal, requisitos que Óscar cumplía, de ahí que le propusieran ocupar ese puesto. Así, al mes de entrar en la empresa, se trasladó a Huelva para formarse en su nuevo cargo, que empezó a desempeñar enero de 2015.
Según cuenta el propio Óscar, su principal labor es «facilitar que los trabajos salgan en tiempo y forma, y que los trabajadores tengan las mejores condiciones laborales posibles, porque muchos de ellos están aquí desplazados de sus casas». Apunta que siempre intenta «que tengan todo lo necesario para su trabajo, buenas condiciones antes y después de cada trabajo y que se cumplan todas las normas de seguridad «.
Considera que lo más complicado de su labor es la gestión del personal, porque muchas veces tiene que ejercer de mediador entre los trabajadores y la empresa, algo que «no es fácil».
Asegura sentirse muy a gusto en LA LÍNEA VERTICAL y muy orgulloso del trabajo que realiza, ya que facilita que haya seguridad y mejoras laborales. Además, afirma que en lo que está en su mano, intenta siempre que los trabajadores se sientan cómodos.
Reconoce que LA LÍNEA VERTICAL lleva a cabo trabajos muy expuestos y peligrosos, pero «es gratificante que nunca hayamos tenido accidentes, que los trabajadores tengan buenas condiciones laborales, dentro del mundo de la industria, y saber que los clientes siempre terminan satisfechos». Recalca que esto es debido a la gran profesionalidad de los trabajadores. «El esfuerzo de todos tiene la recompensa de habernos convertido en una de las empresas más reconocidas del sector a nivel nacional», concluye.