Finaliza el 2020, primer año de actividad de LA LÍNEA VERTICAL PERÚ, en un contexto complicado provocado por el avance del Covid-19 en Perú, que finaliza este infausto año como uno de los países que más está sufriendo con esta pandemia. A esta crisis sanitaria hay que sumarle la inestabilidad política, donde en un mismo año el país ha tenido tres presidentes de la República e importantes levantamientos sociales. Aún así, en LA LÍNEA VERTICAL PERÚ cerramos el año en pleno crecimiento.
A la hora de hacer balance de este 2020, podemos decir que, en primer lugar, ha quedado patente la fortaleza de LA LÍNEA VERTICAL, que en todo momento ha creído en el proyecto iniciado en Perú. Los resultados, sin duda, animan a seguir creyendo en un proyecto que se ha visto acelerado en el último trimestre, en el que hemos cerrado importantes proyectos. Cosechamos así los frutos del trabajo realizado durante todo el año.
Haciendo un análisis por líneas de negocio, en el aspecto industrial, LA LÍNEA VERTICAL PERÚ ha iniciado relaciones comerciales con clientes importantes en el país, participando en varios proyectos de mantenimiento e inspección mediante Ensayos No Destructivos (END).
Otro hito importante alcanzado este año, es la creación de un departamento de ingeniería dedicado exclusivamente al diseño e instalación de sistemas de protección contra caídas. Este departamento surgió por la alta demanda y necesidad que Perú tiene de este tipo de sistemas. Vino acompañado, además, de importantes alianzas con las principales fabricantes de líneas de vida en el país, pero, sobretodo, apoyado en una alianza estratégica con ROTHO BLAAS, marca italiana que está viviendo un crecimiento exponencial en Sudamérica.
Por último, en LA LÍNEA VERTICAL PERÚ seguimos trabajando en el crecimiento del área de capacitaciones, el sector más golpeado por las restricciones y la necesidad de mantener distanciamiento social. Ante ello, hemos tenido que adaptar las formaciones a metodologías virtuales, que han tenido una excelente acogida.