El equipo andaluz de competición de rescate vertical con cuerdas, Espeleosocorro Sin Fronteras, ha conseguido el segundo puesto en el Grimpday South America, uno de los campeonatos de rescate vertical más importante del mundo, celebrado del 21 al 24 de febrero en Brasil. Los miembros de Espeleosocorro Sin Fronteras se han preparado duro para esta competición, contando con el respaldo de varias empresas, como LA LÍNEA VERTICAL, uno de sus principales patrocinadores y la empresa que les cedió sus instalaciones para estos duros entrenamientos.
Espeleosocorro Sin Fronteras ha sido el único equipo español que ha participado en esta competición y sus integrantes aseguran sentirse “muy satisfechos con el trabajo realizado, la hazaña lograda y la cantidad de nuevos amigos hechos del mundo del rescate”.
Destacan que su participación en el Grimpday South America ha sido “una experiencia formidable”, en la que se han planteado “unos rescates muy diversos y donde la combinación de exigencia física y técnica ha sido una constante”. En total, han realizado diez rescates “en fabulosos escenarios” y aseguran haber luchado por la primera posición “hasta el final”. Agradecen a la organización su hospitalidad, porque les han hecho sentir “como en casa”.
Desarrollo de la competición
La primera jornada del campeonato fue fundamentalmente de presentación de los equipos y explicación del funcionamiento de las pruebas, de manera que los miembros de Espeleosocorro Sin Fronteras lo vivieron como un día de esparcimiento, que aprovecharon para conectar con el resto de participantes. Resaltan el buen ambiente que había, pues se respiraba “un sentimiento de hermandad bastante positivo”.
La competición propiamente dicha comenzó en la segunda jornada, con pruebas que se desarrollaron en las instalaciones del Ejército y en las que los participantes tuvieron que demostrar su destreza y agilidad en las alturas. Las pruebas se ejecutaron en cuatro etapas, tanto en el interior como en el exterior del edificio, todas ella con un gran nivel de complejidad.
Las pruebas del tercer día tuvieron lugar en un puente de unos 60 metros de altura, en un entorno selvático. Allí, los participantes debían salvar a un supuesto ciclista que se había caído y, posteriormente, tirar dos cuerdas para bajar por una y subir por la otra. Esta maniobra la tuvieron que realizar de manera obligatoria todos los miembros de cada equipo.
El cuarto y último día, la competición se desarrolló en un estadio de fútbol, donde los participantes tuvieron que montar un puente grúa y luego una tirolina desde la parte más alta de la azotea hacia la calle para sacar una camilla, que posteriormente debían trasladar por el hueco de una escalera hasta una planta superior y, por último, debían bajar a un herido desde la parte más alta del estadio, hacer un péndulo con la camilla y volverlo a subir.
Un gran esfuerzo que ha tenido su recompensa
Los miembros de Espeleosocorro sin Fronteras han tenido que realizar un gran esfuerzo durante los entrenamientos y la preparación para el Grimpday, ya que son todos voluntarios que se autofinancian y entrenan en su tiempo libre. Ahora han visto que todo ese esfuerzo “ha tenido su recompensa; no sólo por el trofeo, sino por cómo han salido las pruebas, lo bien que nos hemos sentido en ellas y las pasiones que hemos sentido por parte de los espectadores, otros equipos y los que nos han seguido por redes. Ha sido emocionante”. Aseguran estar “orgullosos de este equipazo que tenemos y que formamos además con todos los patrocinadores que impulsan nuestro proyecto”.
De esta manera, agradecen el apoyo de sus patrocinadores, porque “este sueño cumplido para nosotros no habría sido posible sin la incorporación en el equipo de LA LÍNEA VERTICAL, Encorda2, Tuur Aventure Experts, Rodcle, Humaventura, El Bazar, Rótulos Palma y Grupo de Montaña Alta Ruta”.
En LA LÍNEA VERTICAL estamos muy orgullosos de haber formado parte de esta gran aventura.
